Y si hacemos coincidir tus buenos momentos
con mis momentos buenos...
¿Hasta dónde podríamos llegar?
Arrancarle a la tierra el salitre
para que nuestro sudor
tenga un lugar en la misma.
Caminar despacio por encima
de la espuma de las olas,
allá donde el sonido sea capaz
de penetrar en nuestros cuerpos
y que nuestras mentes morbosas
se unan eternamente en una sola
muy por encima de los recuerdos.
Que el presente supere al pasado
pero que quede por detrás del futuro.