Vivo atado
al recuerdo de la cuerda
en la que
sujeto la foto
que me
mandaste el otro día
que me hacía
ver tu alegría.
Que vives en
el mundo
solo por y
para hacerme feliz.
Y mi deseo
es que vivas conmigo
Para poder
hacerte reír.
Desayunas
con mi imagen en la mente
y vives
enredada a mí.
Una simple
foto
me recuerda
los momentos
y las alegrías
vividas y por vivir.
Una foto que
hace arder internamente
solo
pensando en ti.
Una foto que
me retorna
al aroma de
tu piel
y al roce
incesante que tenemos
cuando se
encuentra nuestra piel.
Una foto con
tu sonrisa
y un deseo
que se esconde
tras el
escaparate de tu imagen
de hada de
miel.