No hay
remedio irremediable.
No me
apetece ser para ti
un simple
recuerdo en el tiempo.
Quiero ser
un momento infinito
y estar permanentemente
en tu mente.
Un aliado de
tu felicidad
que te
empuje a marcar
las
diferencias con tus recuerdos
y planificar
tu tiempo venidero.
Quiero ser
quien desancle tus recuerdos
y te llene
de deseos lujuriosos
listos para vivir en el momento.
Que la
mirada no se vuelva atrás nunca más
y que los
ojos permanezcan
abiertos a
la vida que te espera.
Quiero estar
tan cerca de ti
que hagamos
entre los dos más sencillo,
que tu
tristeza, cuando la haya, se vaya.
Y que cada
estrella del cielo
sea una
estrofa cantada en silencio
de aquella canción
que tanto te gusta.
¿Bailas?