dimecres, 30 d’abril del 2014

Sin ti no soy nada



Despacio.
Caminando entre silencios
en la tierra de nadie.
Renaciendo de mi mismo
hasta rehacer mi destino.
Las cenizas del Ave Fénix
se reconvierten
hasta hacerme ver la realidad.
En el interior de mi retina
solo está tu imagen.
Ella es mi guía.
Por ella vivo.
Por ella camino.
Sin ti no soy nada.


dimarts, 29 d’abril del 2014

La sintonia de tu cuerpo



Dejo que la vista
se pierda allá en el horizonte
y que los vientos
vuelvan a traerme
el aroma deseado de tu cuerpo.
Izo las velas de mi barco
para surcar mares allende de los deseos
y encontrarme en sintonía
con los colores del cielo
y en el camino poder coger los pinceles
y pintar cada una de las curvas de tu cuerpo.


dilluns, 28 d’abril del 2014

Carícias solemnes



Resuenan en mi mente aun
aquellos viejos versos del poeta cansado
en los que las palabras
cobraban un nuevo sentido.
Pedazos del firmamento
escondidos entre letras
cual notas musicales en el concierto eterno.
Caricias solemnes
que hacen que mis dedos escriban o interpreten,
de forma indiferente,
los recuerdos pasajeros de mis encuentros contigo
bajo el cielo eterno de un plácido día de primavera,
al lado del mar, escuchando mezclarse
las olas con los latidos de tu corazón,
con la respiración de tu deseo
y con los gemidos de tu cuerpo.


diumenge, 27 d’abril del 2014

Abrazos en silencio



Despertar a las luces del alba,
recibiendo la suave brisa del mar en mi cara
a sabiendas que es la misma brisa
que acaricia tu cuerpo cada mañana.
Cada instante de mi vida
pienso en el camino de las nubes blancas
que desde tu mirada a la mía
llenan el cielo de algodón y esperanzas.
Un cielo de colores,
reflejo del mar y de nuestras almas.
Que recuerdos imborrables
se ven en el cielo de la mañana.
Necesito un abrazo.
Sin prisas y sin palabras.


dissabte, 26 d’abril del 2014

Mariposas en el estomago



Mariposas
revoloteando en el cielo azul
con sus deseos de poder proclamar a los vientos
su felicidad.
Contraluces de colores
que llenan nuestras vidas
de deseos profundos
que nos hacen sentirnos
más vivos a cada instante.
Sueños de princesa
que cada día se acercan más
a la realidad deseada.
Ilusiones por las que vale la pena vivir.
Y en nuestros estómagos…
miles de mariposas esperando
el momento de vernos, abrazarnos, besarnos...