donde las
llamas de fuego
penetran en
la oscuridad,
los olores
de la frescura
invaden mi
mente de sueños enormes
contemplando
el buen hacer del deseo.
Sueños que
rompen las alas
para volar
con la imaginación
haciéndome sentir
inmenso
porque me
acerco a tu lado.
Alguien
pequeño en el universo
que se crece
ante las adversidades
para
satisfacer sus ansias de abrazarte.
Un sueño que
nunca acabará
porque el
deseo permanece
por encima
de todos los males.
Abrazarte es
mi mayor pecado.
Quererte mi
mayor compromiso.