observando
en silencio
el vuelo de
las cigüeñas.
Tiempo
vivido en un pasado mejor
allá, en la
tierra de los sueños.
Ni un solo
paso atrás.
Mirando al
frente para descubrir
que lo
efímero a veces puede desaparecer
y otras
veces ser eterno.
En cualquier
grieta del asfalto,
en cualquier
momento,
pueden
crecer flores violetas.
Los sueños,
sueños son.
Pero el
tacto de tu piel, no es un sueño.
Es perfeccionar
los sentidos.