Solo la
suave brisa del mar
en mis oídos
y los
recuerdos aflorando.
Luz mediterránea,
con el cielo
azul en mi retina.
Palmeras meciéndose
al viento
y el suave
aroma del azahar
entrando en
mi.
A mi lado,
siempre,…
tu piel
blanca caramelizada.
Mis dedos
huyen de mi,
desesperados,
en tu búsqueda.
El sol
observa, implacable,
como los
sentimientos de la piel
surgen
incansables
y se
realizan entre las yemas de mis dedos.
Luz mediterránea
pigmentando tu piel.
Mis labios saboreándote.