Abrazos

Quiero sentir tu abrazo.

Me gusta y me hace vibrar.

Quiero sentirte,

 tan cerca de mí

como siento los latidos de mi corazón

mezclados con los tuyos.

Quiero sentir tus manos

como me abrazan la espalda

y mis manos se pierden en tu cintura.

Que nuestros cuerpos hablen

y podamos decirnos, con ellos,

aquello que a veces cuesta tanto

decir con palabras justas.

Notar cómo nos entendemos

Ambos a la perfección.

Quiero esos abrazos

para cuando este mal,

pero aun más cuando esté bien.

Me encanta que no podamos

reprimir nuestros deseos de abrazarnos

y que no paremos de hacerlo

hasta que nuestros latidos

se acompasen y parezcan uno solo.

Apretarnos uno al otro con fuerza,

como reteniéndonos

para que no volvamos a alejarnos.

No quiero un abrazo de cualquiera.

Quiero tu abrazo.

Quiero quedarme a vivir para siempre

entre tus brazos y con tu cuerpo.

El último escalón

Toda la vida

intentando aprender a vivir.

Subiendo un peldaño

tras otro peldaño,

luchando contra vientos,

mareas y tempestades,

y todavía no llegue a la meta.

Cada día sigo luchando

y buscando mas salidas

para seguir progresando.

Y todavía me falta

el escalón más importante…

llevarte, agarrada de mi mano,

todo el camino

que aún queda por seguir,

avanzando, aún sin aliento,

hasta el fin de los días.

Ese es el camino

Ese es el camino.

La búsqueda necesaria

para encontrar la felicidad

no se basa en esperar que llegue.

Hay que buscarla y ganarla.

Si no me faltas,

y estas cerca de mi mente

comenzaré a ser un poco más feliz.

Quiero cuidarte

como el tesoro más preciado

y llegar contigo al lugar deseado.

Ganas y deseos de amar

Y también de ser amado.

De vivir la vida a tu lado.

Ganas de luchar

por lo que es justo

y dejar las pandémias de lado.

Revivir lo bueno del pasado

desde el presente

y luchar para un futuro mejor y juntos.

Navegar entre olas blancas

hasta la orilla de tu cuerpo,

y anidar en él,

como el mejor de mis sueños.

En la cima del Clímax

Quiero

rellenar tu cuerpo

con mi cuerpo.

Cada uno

de los rincones deseados.

Hacer ríos de placer

en el poco tiempo disponible,

disfrutar de cada instante

allá donde entran los sueños.

Regar cada espacio

de los cuerpos

con la lujuria de un placer

fruto de la espera desesperada.

Someterte a mi voluntad

y alcanzar la cima del clímax.

El deseo voraz

Tu mirada irrumpe con fuerza

en mis pensamientos.

Me llena de luz y me hace volver,

con fuerza, allá donde deseo estar,

entre tus brazos, a un milímetro de ti.

Un abrazo largo e intenso

que me devuelva la paz que el mundo

y su confinamiento, me ha robado.

Mi mundo es tu mundo

y tu mundo es también de los dos.

Ambos sometidos

al irrefrenable deseo

de alcanzar la felicidad. 

Encontrarnos con la luz

de tus ojos y de los míos

cruzándose allá donde el infinito

es el Dueño, único y Seños,

de las mascaras que nos resguardan

y las cuerdas que nos atan.

Sin más necesidad

que realizar un shibari

con nuestras miradas

que nos acerquen aun más

a la perfección del deseo voraz.

Entre sábanas imaginarias

Cae la noche y me deslizo,

de manera cautelosa y silenciosa

entre tus sabanas de colores,

para esperar a que llegue Morfeo  

y te metas en tu cama,

cual libro de fluida prosa

y de desenlace esperado,

en el que no siempre

han de vencer unos u otros.

Donde el cielo se refugia

entre tus entrañas

y el placer nace sin añoranzas,

allá entre tus piernas, en su morada.

Una escena plasmada

en un cuadro de Van Gogh,

donde las estrellas y la Luna

nos acompañan a los dos,

y las luces de la noche

nos sorprenderán venciendo a la madrugada.

Una noche eterna

con alas de bruja humanizada,

con sentimientos de deseo

con la carne meciendo sus palabras,

de deseo y desesperación

por penetrar en tu morada.

Besos eternos

Tanto tiempo sin poder encontrarnos,

sin ni una sola mirada furtiva,

sin un roce de nuestras pieles.

Tanto tiempo añorándonos y deseándonos,

sin callarnos, pero sin tenernos.

Tanto tiempo sin cruzarse nuestras miradas.

Tantos besos que me debes

y tantos que te debo yo

que cuando nos encontremos

no habrá tiempo suficiente

para darnos tanto amor.

Tantas realidades en todo este tiempo.

Tantos abrazos al aire.

Tantos besos robados por el viento

y que han llegado hasta el otro

bajo la vigilancia de las estrellas.

Y la Luna cada noche recordándonos

que cada día queda menos.

Desde siempre los sueños

se convierten en motor del amor

y sin ellos vivir es peor.

Besos y sueños robados

que se encontraran, sin remedio,

en un breve espacio de tiempo,

que será para ambos eterno.

Quiero que... seas MIA

Quiero que seas

mi princesa en esta historia,

pero a la vez que seas mi esclava.

Quiero llevarte hasta lo más alto

y desearte con desespero

mientras odio la distancia

que aún estos días nos separa.

Porque me duele no poder tocarte

Y me daña cuando no puedo acariciarte.

Quiero que cuando nos encontremos

desatemos todo lo que hemos escondido

y aguantemos juntos y dentro

de cada uno de nosotros estos días.

Quiero que te desates

y saques de tu interior

todo eso que escondes y que deseas.

Quiero seguir siendo,

cuando nos encontremos,

ese que ha desatado en silencio,

tus más bajas pasiones

cuando pensabas en mi

y que te excitaba cuando

me sentías a mi y que,

cuando no me pensabas,

te excitabas aun mas.

Quiero atarte a mí

y que saques al instante,

toda esa fuerza que escondes

y que te impida correr en otra dirección

que no sea la de mi corazón.

Quiero que nos fundamos

en un solo cuerpo, con gritos de placer,

con gemidos, como si siempre

hubiese sido así a cada instante.

Quiero que la princesa vikinga

se convierta en mi única reina.

Quiero que tu provocación

y tus suspiros sean la única razón

por la que se acelere mi corazón

y que cuando me toques,

el tiempo se detenga en ese instante.

Quiero cerrar los ojos

y que seas mi pensamiento mas impuro,

pero a la vez mi deseo más valioso

y mi realidad más ambiciosa.

Quiero que cuando pienses en mi,

sientas la pasión florecer de dentro de ti

y te sientas, irremediablemente, MIA.

El beso, el inicio de todo

Sin dudarlo ni un segundo.

Necesito tu presencia junto a mí.

Besarte los labios sin pudor alguno,

morderlos, sentirlos, mojarlos, lamerlos.

Quiero que nuestras bocas sean

el preludio de cómo los dos,

haremos el amor después.

Roces, caricias, deseo, sentimiento,

humedad sin contenerse.

Lenguas entrelazándose

en los descansos de mordernos los labios.

Quiero que nos unamos por la boca

hasta que nuestros sexos se aten,

o desaten el placer contenido

que aún llevamos dentro.

Quiero que nuestras pieles se fundan

y que los labios sean la mecha

que encienda la tormenta del placer.

Quiero que te fundas en mi boca

para que me llenes de tus flujos

y llenarte de los míos a cada segundo.

Quiero que el placer se desate de nuevo

para que nos mantengamos atados los dos.

Que los labios sean mente,

y que la mente desate más placer

el de las cadenas que nos esposan

al deseo que escondemos tan adentro.

Que ambos seamos uno solo, para siempre.

Siempre eternos nuestros besos.

Cierra los ojos,...

No te dejes llevar

más que por tu imaginación.

Cierra los ojos

y mira en tu interior

todo lo positivo que te rodea.

Deja de lado el hastío

y las pocas ganas de luchar.

Naciste para ser tú,

coherente contigo misma.

Eres una luchadora

desde que viniste al mundo.

Quítate la coraza de los miedos

y sigue caminando con paso firme.

Ese es tu único destino.

Luchar para que el camino tuyo

Y el de los demás sea el mejor de todos.

Cierra los ojos

y piensa en mis labios besándote

cuando ya no haya miedos.

Cierra los ojos

e imagina mis dedos acariciando tu piel.

Cierra los ojos

y deja la mente en blanco,

cual orgasmo torrencial

que desborde tus sentimientos.

Siéntete viva,

y vive por ti,

y déjame un pequeño hueco

cerca de ti,

para que logres tu meta

de vivir para mí.

Yo vivo sin vivir,

deseando estar dentro de tí.

Vigilando los sueños

Cierro los ojos al tiempo

y pienso que es maravilloso

saberte en mi vida.

A pesar de los largos recorridos

que la vida nos hace hacer,

siempre existe el interés justo

para permanecer atados en las mentes

pero sometidos a la voluntad de los cuerpos.

Porque no hay ni un solo momento

que no anides en mi cabeza.

Ocupas mis pensamientos,

incluso en los malos momentos.

Porque nos cuidamos mutuamente

cuando más nos necesitamos,

sin pedir nunca nada a cambio.

Porque vigilo tus sueños

y tu retozas en los míos.

Porque ya no habrán pasos al lado

y seguiremos juntos en el camino

de los que soñamos con los sueños

y esos mismos sueños los hacemos realidad.

Ganarle al sol la batalla del amor

Esta noche estaba triste

y vino la Luna a verme,

a contarme en silencio

lo mucho que me quieres.

Y me levante de la cama

y me fui con ella a cuidarte

porque el tiempo nos separa

pero nos une el sentimiento.

Y desde la otra parte de tu ventana

te estuve meciendo y acariciando,

descubriendo una vez más

los rincones de tu deseado cuerpo.

Y la Luna era testigo, en silencio,

de mis deseos más humanos.

Y me sentí Dominador del mundo

y todo estaba a mis pies

y te note en posición sumisa,

deseando obedecer y darme placer.

Y los cielos no se rasgaron,

ni a nadie le sorprendió.

Y tu cuerpo y mi cuerpo se fundieron,

en un momento, en uno solo los dos.

Nos mojamos de placeres y sudores,

y vivimos con inmensa intensidad,

el momento más deseado

y el que nos llenaba nuestra soledad.

Y disfrutamos sin remedio

de la atadura de las mentes

y nuestros cuerpos acabaron en el suelo,

radiantes, felices y sonrientes.

Y llego la madrugada

y con ella de nuevo el sol

que no pudo evitar tener que limpiar

los restos de nuestra pasión.

Eso si es sentimiento

lleno de emoción

porque hasta en sueños

los dos somos capaces

de ganar la batalla del amor.

Que no escapen tus sueños

No pasaran las horas si estoy a tu lado,

ni pediré excusas ni respuestas

cuando estés inaguantable.

Estaré permanentemente,

con sinceridad y siempre dispuesto

a compartir tus risas a diario.

Que sean de ambos siempre,

y nos acerquen a ser felices.

Quiero que seas mi Princesa,

pero también quiero a la Vikinga, luchadora.

Que sepas valorarte a ti

por encima de nada y de todo,

y sepas querer ser esa persona

que se ama y se siente amada.

Quiero volar alto para llegar hasta ti

y fundirme en un abrazo infinito,

donde el reloj no marque horas,

solo el ritmo de los latidos del corazón. 

Quiero un viaje astral y celestial,

para besar la Luna con deseo,

y tener a las estrellas de testigo

del encuentro donde las pieles

se fundan solo en una piel.

Quiero que se acabe el mal sueño

de que vivimos separados

y que una conversación amena

nos haga sentir más humanos.

Quiero tenerte frente a mí con una cerveza

Con un vaso de vino o un “cremaet”

y `poder degustar, sin prisas,

cada sorbo de vida en tus labios.

Quiero que seamos los dos locos

del camino que tenernos que recorrer

y que aun es largo y eterno,

sea por y para siempre a tu lado.

Caminaré de tu mano para volar

en el espacio de lo eterno,  

donde el sol es sincero y no miente

y nadie me destrozará de nuevo por estar solo.

Estaré cogido a tus sentimientos.

Del pico al infierno

La vida es un constante zigzagueo.

Una forma material de subir y bajar.

Y lo peor es que hay veces

en las que pensamos

que todo va de subida,

hasta que llega el pico

y empezamos a mantenernos

y acabamos descendiendo.

Pasamos de tocar el cielo con las manos

a adentrarnos en lo más profundo

del más triste y solitario averno.

Subir y bajar de forma intensa, trepidante,

con malos momentos, otras con peores.

Pero siempre en el recuerdo

nos quedan los buenos,

los que permanecen en la retina del tiempo,

demasiadas veces esperando en silencio,

pero siempre con el anhelo de revivirlos de nuevo.

Como se aman los arboles

Somos eternos

aún en la distancia.

Como dos árboles

que están cautivos

pero que enlazan, bajo tierra,

sus raíces para demostrar

que aquello que se quiere se puede.

Sin tocarse se unen

aún en la distancia.

Estar juntos en silencio

viendo como el viento

mueve las ramas

y mueve las hojas desesperadas.

Y como el sol calienta la savia

que corre por nuestras venas.

Y buscamos la complicidad

de la Luna y las estrellas,

para que, cuando nadie nos ve…

nuestro polen se junte

y los frutos salgan de la tierra.

Y sin miedo a nada,

que estamos en primavera

y cuando llegue el verano

los colores llenaran

nuestras mentes de felicidad eterna.

Una explosión desmesurada

que acabará regando las mieles

de la necesidad extrema

de amarse, en silencio,

aun cuando ya no sea primavera.

Tus ojos son mi sentimiento

Tus ojos se cruzan

con mis ojos,

en un espacio de tiempo

y descubren a la otra persona, 

a pesar de la mascara del deseo.

Tus ojos son los arboles

arraigados en la tierra.

Tus ojos enseñan a mis ojos,

mucho más de lo que crees.

Tu mirada es limpia y transparente

como lo és tu corazón.

Tus ojos son los dueños

de un silencio que ensordece

y que me llena de deseo.

Tus ojos viven anclados

en la retina de mis sentimientos.

Tus ojos son el reflejo

de aquello que emerge

de tu propia piel blanca

y que hacen que mi sangre

sea tu misma sangre

y que el ritmo de mis venas

lo imponga tu mirada.

Mi piel se eriza

cuando te miro a los ojos,

porque tus ojos son

el reflejo más claro

del deseo del amor eterno.

Tus ojos son la vida, y yo,,,,

el esclavo Dueño de tus deseos

Por encima de ...

Hoy es día de sonrisas.

Hay que sonreír le al viento

y pedirle cada día por recordar

aquellos momentos mágicos,

en los que la Luna baja,

escondida tras las cortinas de mi ventana,

a que llegue el encuentro con Morfeo

para controlar los sueños de la persona deseada.

No somos perfectos por separado,

pero cuando estamos juntos,

y reímos y disfrutamos tanto,

entonces nos acercamos a la perfección.

No queremos ser más de lo que podemos,

pero si somos lo que buscamos y queremos.

Y si nos buscamos con tantas ganas como tenemos,

acabaremos andando el mismo camino.

No somos dioses de la guerra,

pero si somos Dioses del amor.

Y en esta lucha, venceremos,

por encima de los miedos y las corazas,

por encima de las fronteras y las banderas.

Por encima de los malos momentos,

que también los hay y habrá.

Por encima del bien y del mal.

Venceremos, porque estamos unidos.

Aprendamos la lección

En mi cabeza

solo la idea de decirte,

al oído, todo aquello

que tantas veces callé

y que necesito que sepas.

Una lucha contra el tiempo,

que se alarga con demasiado silencio,

pero que será una realidad

cuando menos lo esperemos,

porque luchamos para ello.

Dejaremos de lado todo lo malo

y escalaremos montañas

de placer inusitado y de deseos

cuando las pieles se encuentren

en el lugar acordado para ello.

Aunque no lo crees,

te extraño aun más, mucho más,

de las veces que te lo digo.

Parece que sin ti a mi lado,

el tiempo se ha detenido

en un horrible y mal sueño

del que despertaremos juntos

anhelando ese encuentro.

Tu imagen me da energías

para superar este confinamiento

que nos aleja tanto en la distancia,

pero que nos une en el pensamiento.

Y cuando todo esto pase,

me abrazaré a tu cuello

y lloraré mis sentimientos.

Volveré a ser quien llene

de placer tus mejores momentos.

Sin estrés y sin agobios.

Disfrutando a cada momento.

Y aprenderemos la lección

de estar bien, incluso contra el viento.

Entrega de tu mente y tu cuerpo

Ya no hay vuelta atrás.

Mójate.

Se traviesa conmigo.

Desata tus deseos

y diviértete con mi cuerpo.

Juega con él,

como yo hare contigo.

Divirtámonos entre sudores

y descansemos lo justo

que necesite la libido.

Y cabalguemos juntos,

sobre mares de espuma blanca

donde pueda hacerte reina

de mis encantos maléficos.

Disfruta de tu deseo

y sáciame

con la entrega de tu cuerpo,

de la mente hablamos luego.

Piensa en nada

porque yo te manejaré

hasta penetrarte en el cerebro

y saciaré tus neuronas

con el momento más extremo

del placer y del deseo.

Córrete

ente las sabanas de los pensamientos

y  entrégate de nuevo

con las sombras del hambriento

de satisfacer

a quien le tiene muy adentro.

Sé tu misma,

mientras yo te poseo.

Cuando todo esto pase... Quizás

Ahora no podemos

pero lo dejo pendiente contigo.

Cuando todo esto pase

y volvamos a encontrarnos

te daré un abrazo infinito,

de esos que hacen estremecer,

y que las pieles se ericen,

y que aforen todos los sentidos.

Un abrazo de esos sinceros,

que necesitan acompañarse de un beso.

Porque cuando todo esto pase

nos daremos cuenta

de que todo ha cambiado,

menos los sentimientos que nos tenemos.

Cuando todo esto pase

se abrirán las puertas del cielo

para que nos quedemos en é un rato,

quizás callados, quizás en silencio,

quizás chillando y dando rienda suelta

a lo que ahora tenemos escondido dentro,

prisioneros de nuestros propio deseo.

Quizás sea el momento

de que nos demos el empujón

que necesitamos para estar vivos,

 y que permanezcamos bien adentro.

Tu cuerpo con mi cuerpo

y que exploten los deseos

y que se moje, con lo que escondemos,

de una vez por todas el suelo,

 del flujo de los placeres más extremos.

Quizás, cuando todo esto pase…