Cierro los ojos al tiempo
y pienso que es maravilloso
saberte en mi vida.
A pesar de los largos recorridos
que la vida nos hace hacer,
siempre existe el interés justo
para permanecer atados en las mentes
pero sometidos a la voluntad de los cuerpos.
Porque no hay ni un solo momento
que no anides en mi cabeza.
Ocupas mis pensamientos,
incluso en los malos momentos.
Porque nos cuidamos mutuamente
cuando más nos necesitamos,
sin pedir nunca nada a cambio.
Porque vigilo tus sueños
y tu retozas en los míos.
Porque ya no habrán pasos al lado
y seguiremos juntos en el camino
de los que soñamos con los sueños
y esos mismos sueños los hacemos realidad.