Celebremos.
No sabemos
bien que hay que celebrar
pero
celebremos.
Aunque la
distancia nos mantenga alejados.
Aunque nuestras
mentes estén juntas
pero
separadas en el tiempo.
Celebremos que
es día de regocijo.
Que todo el
mundo ha de estar feliz
por encima
del mismo mundo.
Que no se
apaguen las luces
y que en
nuestras mentes permanezca
el deseo de
seguir juntos
por mucho más
tiempo.
Celebremos.
Que los días
no se acaben
y que
recuperemos el tiempo que perdemos.
Celebremos.
Que suenen
las campanas
desde lo más
alto del cielo
y que
anuncien que lo nuestro
aun tiene
remedio.
Celebremos.
Que no se
canse el cielo de ser cielo
y que la
lluvia cuando caiga,
lo haga en silencio,
regando todo
lo que así deseemos.
Celebremos.
Que sin duda
alguna
las
estrellas del firmamento
acompañaran
a la Luna
hasta
encontrar el mismo averno.
Celebremos.
Que en esta
etapa que empieza,
sigamos
juntos por los siglos de los siglos,
aunque sea
juntos y en silencio.