Y poder
cantarte al oído
una bella canción
que desate
los deseos
de tu hermoso corazón.
para buscar
mi autopista al cielo.
Allá donde
el misterio de lo eterno
permanece
siempre entero.
Y conseguir
que ese viejo sueño
renazca
desde el mismo averno
para que
nuestras manos se quemen
con el calor
de los cuerpos.
Que se unan
nuestras pieles
en la
batalla del deseo
y que se
mojen nuestros poros
por aquello
que deseemos.
Haya luz
donde la luz
y que las
sombras desaparezcan,
porque de
donde venimos hace frio,
y el frio duele o no,
y buscamos
el calor de los corazones
que buscan
amor eterno.