Gritos ahogados
por el
silencio del dolor
de querer y
no tenerte.
Distancia entre
los sueños,
cada vez más
insalvable
y cada vez
más dolorosa.
Dudas en la
mente
que se
sienten emancipadas
de la
necesidad de saberse amado
aun en el
mayor de los sueños.
Negar una
realidad
no conduce a
nada.
El precipicio
está cerca de los débiles.
Los que
tenemos las cosas claras
sabemos que
solo el deseo
supera a la
fuerza del alma.