dissabte, 26 de desembre del 2015

Donde nuestros mares se fundan



No hay luz mas fuerte ni cegadora
que la de el Sol, cuando se esconde
en las entrañas mismas de la Luna.
Ni hay deseo más grande en el mundo
que aquel que desde mis entrañas aflora
y te busca cada noche y día sin fortuna.
Mis deseos ya no se esconden
y te llaman a gritos, en el interior eterno,
que es donde, con mis deseos, me ubico.
Razones sinceras que hacen que estos días
no sean, ni en sombras, iguales para todos.
Para unos, necesarios, la familia y los luceros.
Pero yo quiero que las estrellas del firmamento
propicien ese buen encuentro tan esperado
entre tu fuerza y la mía, necesariamente húmedo,
 donde nuestros mares se fundan en uno solo
y sean el centro de nuestra vida.