dimarts, 29 de desembre del 2015

La realidad tan cerca y tan lejos de tí.



Siento la realidad
que se acerca a mi vida
y en ella los recuerdos del pasado 
que siempre pueden ser mejores.
Camino entre las luces
que se dejan entrever en las tinieblas
pero que me permiten, a veces,
que pueda renacer de las cenizas.
Miro el mar y sé que es
el mismo mar de siempre.
Ese mar donde ambos
nos hemos bañado cientos de veces.
El mar que nos une
en la distancia de las mentes
y que hace que nuestros cuerpos
se lancen al vacio como siempre.
Miro el cielo cada noche a la misma hora
y las estrellas siguen acompañando a la Luna
para vigilar la ventana de tu alcoba,
y cuidar de tus sueños
hasta que llegue la mañana a su hora.
Y con lo difícil que es la aurora,
en mi mente sigues anclada
por los tiempos de los tiempos,
con las luces del alba
y el despertar de las sabanas mojadas
que delatan tu noche más deseada.