dilluns, 31 de desembre del 2018

Feliz 2019, quizás,... ¿O no?


Ya está aquí.
Llegó el momento
de dejar atrás un año
y empezar uno nuevo.
Es ley de vida.
Uno se va el otro… está.
Besos, champange, miradas
y sobretodo ilusiones
sin atragantarse con excesos.
Siempre los deseos
de dejar atrás lo malo
y quedarnos con lo bueno.
Siempre esperando que sea
un nuevo rayo de sol
el que nos alimente las mentes
y que la cuenta atrás sea,
simplemente solemne
quedándonos, al menos,
como ahora estamos.
En las ilusiones de millones
se encontraran los corazones
de quienes nada tengan que perder.
Y el reloj va más allá de las doce.
No se detiene y sigue adelante,
incansable con su tic-tac eterno
del tiempo que no se para.

Porque no necesito 
que venga un año más 
para tener propósitos. 
mis propósitos son 
no rendirme nunca. 
Ni para contigo, ni estar sin ti.

Por si acaso, 
brindaré con el Diablo, 
así ya nunca más 
tocaré fondo
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