diumenge, 23 de desembre del 2018

Enfundada en tu traje de amar

Y te veo enfundada en tu traje de amar.
Y te miro sonreír de felicidad.
Y las acacias saben que,
entre ambas miradas existe
la penumbra del silencio
de quien admira la belleza de las sombras
mezcladas con las luces de los rayos de Sol
en un atardecer próximo al invierno.

Y las estrofas y los versos se mezclan,
Delatándome entre las brisas de la niebla,
para que descubra en tus ojos
la mirada enamorada de la simiente de la vida.

Y vivo, sin vivir en donde vivo.
Y llamo a las cosas por su nombre.
Y en el nombre de la existencia puedo afirmar
que te deseo entre mis brazos
y que permanezcas en ellos para siempre.

Que con tus besos borres las lágrimas tristes
que derramé en silencio anoche
y que vivamos en un día sin reproches.

Con el amor presente entre los silencios
de los que buscamos que las pieles
se unan sin nada de por medio.
Sin rencores y solo con deseos de estar unidas
como se unen nuestras bocas con los besos.
Imagen relacionada