Qué bonito
seria
dejar atrás
el pasado,
darnos
cuenta del presente
mirando
hacia adelante.
Pensar menos
con la cabeza
y
aventurarnos en el placer
desde el
corazón.
Y caminar
con paso firme.
Olvidar lo
que pasó,
si es que en
realidad pasó,
disfrutar el momento,
y pensar que
nos queda
lo más bello
por vivir.
Porque para
vivir
hay que
buscar la luz
detrás de las
sombras
y volar cual
paloma mensajera allá
donde se
esconden tus pensamientos.