Rocío fresco
en la mente de la noche,
al despertar
la mañana.
Luces envueltas
en colores rojos y malvas.
Himno de las
musas de las noches estrelladas
que desde el
cielo descubren
amaneceres
de brisas azucaradas.
Silencio
estremecedor
roto por el
aire la mañana,
allá donde
el cielo esconde
los secretos
íntimos de la almohada.
Con la Luna
siempre presente
en las
mentes desesperadas
de los
amantes separados
entre las
luces de la alborada.
Sábanas mojadas
de sudor
y restos del
amor de la noche pasada.
Despertar a
la vida de los sueños
de la vida
enamorada
de placeres en la mañana.