no es sinónimo
de una decepción.
Quizás ese
paso es más firme
si sirve
para coger carrera
y cogiéndote
de la mano
correr
juntos hasta lanzarnos al precipicio,
con la
seguridad
que la red amortiguará
nuestro vuelo.
Un salto a
la confianza
de sabernos
juntos eternamente,
para
disfrutar de los sueños
y vivirlos
juntos de forma más intensa.
Deseos que
no se agotan jamás,
a pesar de
los pasos atrás.