transparente,
buscando
razones infranqueables
que nos
permitan descubrir,
en el
silencio de lo eterno,
tantas y
tantas razones sinceras
que los
sueños de la luz
han sido
incapaces de robarnos.
Luces puras
y a la vez salvajes
que anuncian
que estamos cerca
con el cielo
como hilo conductor.
El silencio
del momento
se rompe por
nuestros alaridos de placer
bajo la
eternidad
de las estrellas que nos observan,
pero que la
fuerte luz del sol nos impide ver.
Sueños
morales llenos de amor.