nuestros
cuerpos desnudos
pidiendo
caricias eternas.
Duelos de
manos
y dedos
sumergiéndose
entre las curvas mojadas
de los que
deseamos poseernos.
Besos suaves
con sabor a caramelo
que nos
hechizan por instantes
hasta
hacernos dueños del momento.
Realidades
escondidas entre sombras
que el sol
mueve a su antojo.
Placeres húmedos
entre nuestros sueños
que mojan
cada parte de nuestros cuerpos.