Con el
extremo de tu falda prieto
y con las
ganas de sentirte linda y hermosa.
Con ese vaivén
de tus caderas
que vuelven
locas
a las
miradas de los que te miran.
Ceñida al
cuerpo con el deseo
de poder
marcar y mostrar
esas curvas
que nos hacen sentir más humanos.
Y tus labios
pintados,
para ser
mordidos
en tan solo
unos segundos.
Un beso que
absorbe tu vestimenta
para dejar
entrever tu deseada silueta.
Un beso que absorbe
tu boca,
para dejarte
desnuda
desde los
pies hasta la boca.