Sigilosamente,
agachada y
saboreando
cada espacio
de mi cuerpo.
Con deseos
de contemplar
como el volcán
entra en
plena efervescencia
y de sus
entrañas explota,
hasta
satisfacer
tus más íntimos anhelos.
La explosión
condenada
de lava
incandescente
recorre tu
interior
reventando
en tu garganta.
Satisfacción
de placeres.