las notas
que se esconden
en cada rincón
de tu cuerpo.
Descubrir el
piano en tu piel.
Componer la
mejor
y más amada melodía
que surge de
entre tus venas.
Que tu piel
me permita
interpretar los “adagios” mas audibles
y que al
final cada uno de tus instintos
me permitan
estar “allegro” conmigo y contigo.
Que los dos
cuerpos
sean una sinfonía
solemne
que nos abra a ambos los corazones.
Los dulces
tormentos acaban
allá donde
las notas
nos hacen descubrir
quien somos
y nos
permiten gritar en silencio.
Música con
mis dedos y tu cuerpo.