diumenge, 17 de novembre del 2013

Caminando al placer




Caminas despacio,
con los pies rozando la hierba y la arena,
que te acerca al espejo de las aguas.
Poco a poco.
Pausadamente tus pasos
buscan con ganas el placer
de los pies mojados  de la mañana.
Decenas de ojos te observan desde los arbustos,
desgarrando la piel a tus pasos,
clavándose como aguijones de luces,
siguiéndote con deseos de esperanzas.
Tu cuerpo desnudo camina sobre brasas.
De repente unas manos 
se posan sobre ti
y descubres la potencia de sus palmas.
Los dedos te apresan 
y sabes que, sin duda,
estas rendida a los besos de la persona amada.

Piensas, sigues, te entregas… 
con ansias.
Deseos imaginados después de la alborada.