Detrás de las sombras,
luces
radiantes
con destellos de felicidad.
Caminos que se abren
entre la espesura del bosque
y un futuro por caminar.
Deseos reencontrados
debajo de la piel,
allá donde el corazón
es mas enorme
y el deseo se transforma
en ríos de placeres.
La luz de la Luna y la del Sol
juntas para sonreír
al tiempo de la lucha,
cual vikingos hambrientos
por reencontrarse de nuevo
y penetrar de felicidad
la morada del placer.