Todo es posible cuando se desea
y cualquier lugar es bueno.
Solo necesitas
encontrar el momento
en el que la sensación de deseo
sea tan grande que tu sangre
sea capaz de fluir por mis venas.
Sentir que nuestras pieles
se rozan y se encienden
con la chispa del deseo
hasta arrancar nos las ropas a jirones.
Cualquier lugar es bueno
para poner un punto y seguido
al deseo irrefrenable de las pieles
y las mentes que no se ponen límites.
Porque el corazón cuenta
Y a veces mucho más que la cabeza
y el deseo fluye hasta inundar el suelo
de placeres escondidos debajo de la piel.
