No destruyas el sueño
ni pases pagina en tus sentimientos.
Abre las ventanas que se han cerrado
y recupera el aire libre del viento.
Haz que entre los dos leamos
el libro entero de nuestras vidas
y seamos más allá de uno solo,
mucho más que dos y solo dos.
Poco a poco paseemos
juntos de la mano
en el borde del infierno
para cogernos de lleno
al deseo de los placeres mas mundanos
y descubramos los dos unidos,
donde acaban nuestros bajos vientres
penetrándose con lo más humano.
Seamos uno solo en los sueños
de la necesidad desbocada
de cabalgar los más audaces corceles
de los que llevan alas blancas.
Y volemos, volemos juntos
hasta que exploten nuestras entrañas.