Incomprensión desmesurada.
Hoy estas arriba mañana te caes.
Te ayudan a subir muy alto
con palabras que suenan placenteras
y deliciosas en tu mente.
Te dan ilusiones y acabas desfalleciendo,
y siempre solo, te quedas engañado.
Cuando no estas se esconden
tras la senda no elegida de la irrealidad.
Navegan entre ojos babosos
y pensamientos impuros,
lejos de la realidad y lo hacen
sabiendo que puedes caerte.
Más en estos tiempos de reclusión.
Te esconden la verdad,
para después hacer lo que sale de su cuerpo.
Destrucción.
Hay un principio,
pero no se ve el final.
Todo por unas monedas falsas
que rompen corazones y sonrisas.