Quizás no me
dejes sentarme a tu lado,
pero nunca
dejaré de sentirte junto a mi
porque ni el
tiempo ni el espacio
borran el
recuerdo de tu presencia,
ni siquiera
la ausencia de ti.
Pensar en la
necesidad de sentir
lo que uno
siente cuando en verdad
es sentirte
tan cerca,
aun con el
mar de por medio.
Y siento que
las olas son tus palabras
acercándote a
mí,
a pesar de
no estar sentada a mi lado,
aunque tus
pies se mojan
de palabras
de amor,
el que
siento contigo y por ti.
