Cierro los
ojos
y me veo a
mi mismo contigo.
No sé porque
ni como,
pero me
imagino abrazado y a ti,
y no sé porque.
Te imagino
besándome
y me siento
feliz de que no lo pidas,
muy feliz de
que lo tomes sin más..
Y siento tus
abrazos sin pedirlos,
y te abrazo
por instinto.
Y mis manos
rozan tu piel
y mis labios
acarician tu cuerpo,
lamiendo esa
parte de amor
que nos hace
sentirnos eternos.
Vivimos en
el sueño del deseo,
donde el sol
nos hace más bellos
y nos sube
hasta el mismo cielo.
Y mis manos
son para tu cuerpo
y el mío
para tus manos.
Mis labios
se funden con los tuyos
y en la penumbra
de las luces
nos amamos,
con deseo, nos amamos.