con tus ojos
vendados
por el mismo
silencio que nos envuelve
y tus manos
atadas a la espalda.
Sensaciones variadas
y encontradas
que hacen
que nuestro placer
nos llene de
arcos virales de esperanza.
Quema el
fuego de tu interior
mezclado con
el placer de las almas
y tus
caderas se retuercen
esperando
acometidas en las entrañas.
Placer por
placer sincero,
con tu
sensibilidad encontrada.
Descubrir como
la oscuridad
puede iluminarnos
al alma.