Disfraces y
mentiras
entre los
brazos de quien no amas.
Si me amas a
mí
no busques
más brazos,
que los míos
sufren si no te abrazan.
Sueños enredados
entre tus piernas
que se
pierden, de forma oculta,
en el
interior de tu cueva.
Razones de
peso para que vuelvas,
porque te
extraño y sabes bien
que no lo
digo para buscar paciencia.
Como me gustaría
ir contigo al cine
y que
reposaras en mi hombro tu cabeza
hasta
quedarte entusiasmada
con la película
de nuestra presencia
que esa es
siempre, verdadera y eterna.