dilluns, 4 de gener del 2016

Con la noche por aliada



Las promesas son a veces
muy sencillas de cumplir
y otras demasiado complicadas.
No voy a prometerte la Luna,
porque mi escalera hasta el cielo
se pierde por el camino,
aunque me conformo
con que te sientes a mi lado,
los dos, debajo de ella
y la contemplemos abrazados.
Que la noche fría
se alíe con nosotros
para apretarnos aun más
y descubrir en nuestros cuerpos
los deseos que aun hay.