Dímelo al oído,
pero con la
contundencia
del deseo
que anida en tu corazón.
Dímelo sin
callarlo
y que las
palabras resuenen
junto con
mis latidos.
Quiero oír
con la fuerza de la magia
todo eso que
escondes
dentro de tu
alma
y que deseas
que salga afuera
para que
todo el mundo sepa
que los
sentimientos surgen
junto con
las palabras.
Dímelo suavemente
pero no
dejes que se demore más
porque en el
amor no hay demora
solo el amor
de las palabras.
Dime que me
quieres y no lo calles.