dilluns, 25 de gener del 2016

Dímelo al oido


Dímelo al oído,
despacio y delicadamente,
pero con la contundencia
del deseo que anida en tu corazón.
Dímelo sin callarlo
y que las palabras resuenen
junto con mis latidos.
Quiero oír con la fuerza de la magia
todo eso que escondes
dentro de tu alma
y que deseas que salga afuera
para que todo el mundo sepa
que los sentimientos surgen
junto con las palabras.
Dímelo suavemente
pero no dejes que se demore más
porque en el amor no hay demora
solo el amor de las palabras.
Dime que me quieres y no lo calles.