todas esas
cosas que viven conmigo
y que
quieren salir de mi
para
compartirlas contigo.
Déjame ser
yo mismo a tu lado
y contribuir
con mis ganas
a la
felicidad de tu encanto.
Compartir lágrimas
y penas
pero viviendo
sonrisas y alegrías
y la
necesidad de ver tus labios
y tus ojos
como están conmigo cada día.
Buscar entre
mis bolsillos
las llaves
de tu corazón,
y abrirlo
con delicadeza
para anidar
allí para siempre.
Ser feliz en
tu regazo
y compartir vivencias
y sueños
para
convertirlos en lo más sagrado.
Y volar con
tus alas cerca de las mías
para que la
inmensidad del cielo
sea nuestra
principal vía
y nos llene
de deseos y harmonía.