Miro la
ventana
y en ella se
ve tu silueta dibujada
mirando el
horizonte.
Camino entre
las brisas matinales
a tu
encuentro, para saberte mía,
cercana, próxima
entre mis sueños.
Desvelo de
forma pausada
la sensación de saberte a mi lado,
aun a
sabiendas que no estamos cerca.
Tu y yo,
ambos tras el cristal de la vida,
pero juntos.