Y escribiré
sobre tu
piel de terciopelo
las notas de
mi vida.
Te acariciare
suave
cual
violonchelo
que me llene
los oídos
de música
prohibida.
Y deslizaré
mis manos
entre tus
curvas
para poder
interpretar
el solo mas
importante de mi vida.
Describiré con
mis dedos tus caderas,
haciéndote estremecer
cuando
llegue a tus pechos
y encontraré
el tiempo
que marcara
mi arco en tu cuerpo.
Descubriremos
con anhelo
las llamas
de placer escondido
en los
asientos de las notas más rítmicas
que nos den
nuestros cuerpos.
