diumenge, 2 de novembre del 2014

Agarrados de las manos



Agarrando tu mano.
Siempre, aunque estemos lejos.
En la distancia y en la proximidad.
En lo bueno y en lo malo.
Siempre nuestras manos juntas,
cruzándose nuestros dedos
hasta sentir que mis latidos son tus latidos
y que los tuyos marcan el ritmo de mi corazón.
Caminar, ahora más que nunca,
el camino largo que nos queda.
Sonreír a las adversidades,
pensando en lo mejor que está aún por llegar.
Mujeres.