para
reencontrarte entre mis pensamientos.
Encender la
llama de mi cuerpo
pensando en
tu cuerpo.
Renacer de
las cenizas
para
quemarme de nuevo
en el volcán
de tu alma.
Leer en tus
labios de fresa
la dulzura
del deseo de antaño
y esperar
que mis manos recorran tu cuerpo
como lo han
hecho en un tiempo no tan lejano.
Descubrirte
y amarte,
entregándote
todo lo que anida en mi.