Me desplazo
hasta ti
para beber
de tus labios
la esencia pura
del amor.
Siento en
cada momento
como tu
cuerpo se arquea
en contacto
con el mío,
y se dibuja
en ti
la sonrisa
del deseo sediento
de la verdad
de los cuerpos.
Nuestras pieles
se funden
y nosotros
nos derretimos con ellas.
Los abrazos
son interminables
cuando
nuestros cuerpos se encuentran.
Y vivimos
uno pendiente del otro.
Y la vida
nos sonríe.
Caminamos entre
espuma de algodón.