dimarts, 18 de novembre del 2014

Recuperar fuerzas y... empezar de nuevo



Descender suavemente
por cada uno de los rincones de tu cuerpo.
Acariciarte con la yema de mis dedos
y lamer cada curva y cada poro de tu piel.
 Sentirte, acariciarte, oírte gemir,…
descubrir rincones ya conocidos
y que llenan de placeres ocultos mis dedos.
Seguir descendiendo
por cada uno de los deseos de tu piel
hasta hacerte estremecer de placer
y recuperar el aliento con la saliva de tus besos.
Recuperar fuerzas y… empezar de nuevo.