con la
humedad del aire
y mi luna es
tu luna
en el
espacio del deseo imborrable.
La tenacidad
de los cuerpos
se reúnen en
ti y en mi,
anhelando
saberse poseedores
del
incansable y voraz apetito
de amarse
cual gourmet
en la mesa
de un buen restaurante.
Amarse sin
prisas,
deleitándose,
sin pausas,
amándose,
sintiendo
cada centímetro del paladar
con el ansia
de sabernos
amantes vivos
y enamorados.