La suavidad
de piel
llena el
espacio inmenso
de la
soledad de mis manos.
Los roces de
la luz del despertar,
mezclados
con el aroma del viento
hacen que me
sienta
mas inmenso
entre tus piernas.
Crece la
voluptosidad inerte
hasta
convertirse en el cetro del placer.
Camino, pero
no solo.
El espacio
entre el viento y tu cuerpo
se rellena
de los anhelos de la esperanza.
Voy donde
los placeres se convierten en realidades
y los sueños
en deseos
convertidos
en viento cálido.
Crece,
inmenso camino del cielo.