Las largas
cuerdas que me atan
al espacio
necesario para poseerte
se van
aflojando con el paso del viento.
Ceden al
empuje
de las mas
remotas realidades
de la
esperanza de los que deseamos mas.
Y yo, no se
como voy a poder escapar.
Y hasta me
duelen las ganas de verte,
pero porque
no te veo.