el más puro
reflejo de la fiel realidad de los amantes?
Mis dedos
acariciando el eco de la piel
de tus
melocotones suaves, aterciopelados.
Erguidos y
duros mirando al cielo
con sus
puntas de acero.
Buscando en
tus cabellos
playas
desconocidas donde amarrar mis dedos.
Miro la luz
emergente de tus ojos
el vuelo del
ave fénix que sigue el curso de la vida.
Y en tus
labios…
la fuerza de
la sinrazón
que me atrae
hacia ellos
con la
frescura de la curva de las entrañas.
Tu cuerpo me
hace anidar entre tus montañas.