dilluns, 30 de desembre del 2013

El roce de las pieles



El espacio entre el camino y el silencio
se abre paso entre copas de vino.
La luz de tu cuerpo se refleja,
por instantes, en mi retina
y acompasadamente me hace acercarme,
sigilosamente, a tus espaldas.
Mi cuerpo se acerca al tuyo
y tu calor lo envuelve entre tinieblas.
El color de tu piel acaramelada
enciende en mi la llama del deseo
que hace que sutilmente,
sin esfuerzo, penetre en tu interior
y me quede, pausadamente
disfrutando del momento.
El roce de las pieles es lo que importa.
Tu y yo… con gemidos y jadeos.
Clímax de los cuerpos