Me gustaría tener
alas
para poder
acercarme a ti,
en silencio,
despacio, pausadamente,
y poder
contemplarte desde otra perspectiva.
Volar en el
espacio
para descubrirte
en tu morada
y saber que
las miradas
nos
enganchan desde lo más profundo del ser.
Llenar el
aire de corazones
de todos los
tamaños y colores
y que
lleguen a ti
desde la
inmensidad de mi amor eterno,
para
siempre.
Si me ves en
alguno de tus sueños…
dame un
abrazo,
que estoy ahí
porque te extraño.