Despacio.
Sin prisas.
Acariciar cada
recodo de tu piel
y sentirte
entre mis dedos aun mas mía.
Recorrer,
cada día de
los días que me quedan en mi vida,
cada rincón de
tu cuerpo,
cada milímetro
de tu alma.
Sentir como
el deseo de tenerte a mi lado
es la fuerza
mental que cada día me hace sonreír.
Ver en tu
sonrisa
el
complemento de mi vida
y en tus
ojos la luz que me alimentará
hasta el
final de mis días.
Rozar con mi
mirada tus pestañas
hasta sentir
como penetro en tu retina
para anidar
allí para siempre.
Descubrirte
a cada instante,
pensando que
eres quien me da la vida.