Te veo
acercarte y mi corazón
palpita a ritmo de tambores.
Rompe el
silencio
cuando te
vas aproximando
y mi cerebro
se acelera pensando
como será
este encuentro tan deseado.
Aumenta el
ritmo de mi corazón,
acompasando al
vaivén de tus caderas
y tiemblan
mis piernas
cuando tus
labios a los míos se acercan.
Buscar la
felicidad en tus labios
me hace
aproximarme
al mayor
deseo que anida en mi mente.
Tenerte.